Poemas

 

Arriba canta el pájaro

y abajo canta el agua.

(Arriba y abajo,
se me abre el alma).

¡Entre dos melodías,
la columna de plata!
Hoja, pájaro, estrella;
baja flor, raíz, agua.
¡

Entre dos conmociones,
la columna de plata!
(¡Y tú, tronco ideal,
entre mi alma y mi alma!)

Poema 2

En el campo de sueños, 

el sol se refleja,  

en un balón dorado,

 la esperanza se eleva,  

cada pase, 

un verso en la eterna partida.  

Brilla en el firmamento,

como estrella perdida,  

cada golpe, un latido 

cada instante, una vida,  

en el juego de la vida, 

el balón dorado gira.  

Poema 3

Bajo el manto de la noche, 

el fuego arde sin mesura,  

sus llamas alcanzan las estrellas

 en desmedida altura,  

como titanes en danza, 

en su ferviente locura.  

Devorando con avidez,

consume todo a su paso,  

como un monstruo insaciable,

 en su voraz abrazo,  

transformando en cenizas

 lo que toca con su brazo.  

 fuego desbordante, 

en tu ardiente despliegue,  

tu calor funde el tiempo, 

en un efímero borboteo,  

una hipérbole de pasión en tu eterno ruego.

Poema 4

Bajo el cielo azul, 

las flores despliegan su encanto,  

en jardines y praderas,

un festín de color y manto,  

como pinceladas de arte en un lienzo de encanto.

Sus pétalos suaves acarician la brisa serena,  

cada flor una melodía en la sinfonía terrena,  

un regalo de la naturaleza que al alma envenena.

En su fragancia,

 se esconde el secreto del amor,  

un aroma embriagador que despierta el fervor,  

las flores, testigos mudos de cada emoción y rumor

Poema 6.

En el vasto reino celeste, 

Júpiter reina majestuoso,  

con su anillo de nubes, 

gira en su espacio grandioso,  

Su grandeza infinita, 

un gigante misterioso.

Sus tormentas rugen,

 danzan en su piel,  

un espectáculo cósmico, 

un torbellino sin fin,  

el ojo de su tempestad, 

una mirada sin par.

Júpiter, coloso del cielo, 

brilla en su esplendor,  

su inmensidad inspira respeto y asombro sin temor,  

el guardián del sistema, con su presencia y fervor.